Contrastes entre comedias
Las comparaciones son odiosas, lo se, pero en este caso es irremediable ya que han coincidido en el tiempo. Esta semana terminaba la segunda temporada de 30 Rock al mismo tiempo que hacía lo propio con la quinta de Scrubs, y las sensaciones no podían ser más diferentes: mientras J.D y los suyos siguen proporcionándome momentos geniales, Liz Lemon y compañía me dejan cada vez más frio.
30 Rock, junto con The Office, es considerada una de las mejores comedias actuales, pero yo no le veo nada en absoluto. No se puede negar que entre Liz y Jack hay mucha química, que juntos nos dan buenos momentos, y que algún que otro de los secundarios tienen su punto (sobretodo Kenneth), pero no despega, se queda a medias, no me hace gracia, y eso en una comedia es muy preocupante.
La primera temporada no me había convencido del todo, y esperaba que en esta segunda el nivel fuese más alto, pero no ha sido así: las tramas no mejoraron, no se volvió más interesante, y los personajes no me llaman en exceso, así que no creo que le de una tercera oportunidad. Podrá ser la mejor comedia del mundo, pero no está hecha para mi.
Sin embargo, con Scrubs me pasa todo lo contrario. Igual es porque no le exijo tanto (después de todo, 30 Rock colecciona premios), y simplemente me siento a disfrutarla, pero si algo me proporciona Scrubs son risas.
Scrubs no pasará a la historia de las comedias (está infravalorizadísima), pero desde el primer momento que la vi un sábado por la mañana en Canal+ me atrapó. No se si es por sus personajes tan peculiares, por sus historias alocadas o por sus idas de olla estilo Ally McBeal, pero lo cierto es que me encanta y que sus temporadas se me pasan volando.
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30 Rock, junto con The Office, es considerada una de las mejores comedias actuales, pero yo no le veo nada en absoluto. No se puede negar que entre Liz y Jack hay mucha química, que juntos nos dan buenos momentos, y que algún que otro de los secundarios tienen su punto (sobretodo Kenneth), pero no despega, se queda a medias, no me hace gracia, y eso en una comedia es muy preocupante.
La primera temporada no me había convencido del todo, y esperaba que en esta segunda el nivel fuese más alto, pero no ha sido así: las tramas no mejoraron, no se volvió más interesante, y los personajes no me llaman en exceso, así que no creo que le de una tercera oportunidad. Podrá ser la mejor comedia del mundo, pero no está hecha para mi.
Sin embargo, con Scrubs me pasa todo lo contrario. Igual es porque no le exijo tanto (después de todo, 30 Rock colecciona premios), y simplemente me siento a disfrutarla, pero si algo me proporciona Scrubs son risas.
Scrubs no pasará a la historia de las comedias (está infravalorizadísima), pero desde el primer momento que la vi un sábado por la mañana en Canal+ me atrapó. No se si es por sus personajes tan peculiares, por sus historias alocadas o por sus idas de olla estilo Ally McBeal, pero lo cierto es que me encanta y que sus temporadas se me pasan volando.