Pan Am vuela alto
Exceptuando Homeland, a la que aun no he tenido la oportunidad de hincarle el diente, puedo afirmar sin miedo a equivocarme que Pan Am está siendo uno de los mejores estrenos, sino el mejor, de lo que llevamos de temporada 2011/12. Ojo, que decir esto tampoco es hacer un gran elogio a la nueva serie que acompaña a Mujeres Desesperadas, porque la temporada no ha brillado especialmente en cuanto a estrenos (esperemos que en midseason la cosa cambie), pero aun así no hay que restarle mérito a esta apuesta de la ABC, la cual sin ser nada del otro mundo ha conseguido engancharme semana tras semana.
Tengo que decir que yo no sucumbí a la fiebre que suscitó su piloto, el que incluso me resultó aburrido en ciertas partes, pero aun con todo le vi potencial y decidí continuar con ella, decisión por la cual ahora no puedo estar más contento ya que no ha hecho más que mejorar desde entonces.
Para aquellos que todavía no la conozcan, Pan Am se sitúa en los años 60 y nos narra la historia de las azafatas de la mítica aerolínea estadounidense (Pan American World Airways), un modelo de mujer al que admirar tanto por su glamour como por su capacidad para ver mundo y por tanto ganar en independencia.
A través de los diferentes miembros que componen la tripulación vamos conociendo el reflejo de una sociedad que, inmersa en plena guerra fría, va cambiando, evolucionando.
Kate, además de ser una destacada azafata ha sido recientemente reclutada por la CIA para pasar diversos paquetes entre países, siendo la substituta de la desaparecida Bridget (ex novia de Dean, ausente desde que su coartada fue comprometida). Además de lidiar con este doble trabajo también tiene que encargarse de su hermana menor, Laura, quien ha decidido abandonar a su novio en el altar para ser libre y conocer mundo.
Junto a ellas encontramos a Maggie, una chica inconformista que está dispuesta a cualquier cosa por conseguir sus sueños; a Collette quien perdió a sus padres durante la invasión alemana en Francia, por lo que todavía tiene pesadillas internas a las que enfrentarse; y por último a Ted, el subcomandante que arrastra una impotencia por sucesos que frustraron sus aspiraciones en el pasado.
La tripulación, como veis, es bastante diferente por lo que a la hora de llevar a cabo las tramas da mucho juego por sus personalidades y los diferentes puntos de vista entre ambas. A priori puede parecer que se necesitará alguna figura masculina más entre tanta azafata, pero los tiros no van por ahi, no es un Anatomia de Grey en el aire, sino que lo importante es la evolución de los personajes (de la mano de la sociedad). Al menos es lo que yo le pido a la serie, y por el momento me lo está sabiendo dar, aunque en pequeñas dosis.
Antes de ver la luz, al igual que a The Play Boy Club, se la comparaba con Mad Men por ambientarse en la misma década, y por tanto tener el mismo contexto, pero una vez emitida creo que ha demostrado no tener nada que ver con los publicistas de Don Draper, si acaso el buen hacer en el apartado técnico y el glamour que destila. Es una serie mucho más ágil y dinámica, tanto por las tramas que se desarrollan en cada episodio como por las de fondo.
La audiencia no está respondiendo del todo bien, y aunque los datos no son tampoco un fracaso, aun no ha obtenido la temporada completa. Por su calidad merece recibirla ya, pero como no es eso lo que manda todavía tiene su futuro pendiendo de un hilo.
De haber nacido en el cable, posiblemente otro gallo le estaría cantando, pero no ha sido, las networks cada vez más se lanzan a la piscina con otros productos más cuidados y diferentes, y aunque no les esté saliendo bien la jugada, se le agradece el riesgo.
2 comentarios:
Yo sí que sucumbí con el piloto y con los siguientes capítulos, principalmente gracias a Colette que es el personaje que más interesa, por eso que saliese tan poco en el último, fue la razón de que me aburriese.
20 de octubre de 2011, 8:21Saludicos.
Fan de la serie desde el minuto 1. Cruzo los dedos para que le den al menos temporada completa. Creo que todo el mundo tiene por favorita a Colette, aunque Laura tiene su gracia con lo pava que es también.
23 de octubre de 2011, 12:29Publicar un comentario