Dexter, aprendiendo a querer

Dexter, aprendiendo a querer

(Repasando un poco esta última temporada, asi que algún que otro spoiler cae, pero tampoco nada del otro mundo)

Con cuatro capítulos emitidos ya de la quinta temporada podemos ya hacer una primera valoración de lo que Dexter nos está ofreciendo. No pocas son las voces que achacan cierta lentitud a estos primeros capítulos, y quizás no sin razón ya que Dexter nos tiene acostumbrados a tramas de mayor intensidad, poniendo un poco más al límite a nuestros protagonistas. Todo esto es en parte cierto y a mi me recuerda mucho a lo sucedido en la criticada tercera temporada, y por ello quiero romper una lanza a su favor.
Siempre he defendido la tercera temporada calificñandola de muy buena, no solo porque disfruté mucho con la trama de Miguel Prado, sino porque supuso en punto de inflexión en todos los personajes, sin lugar a dudas la temporada que más había hecho evolucionar a cada uno de los miembros de la comisaría hasta el momento, y en especial a Dexter.

La cuarta temporada nos devolvió la trama adictiva que muchos habían echado en falta en la tercera etapa, y además no descuidó ese crecimiento interior en el protagonista, regalándonos auténticos momentazos en los que nos encontrábamos frente a frente con un nuevo Dexter, un Dexter capaz de sentir, de amar, de preocuparse por las personas a las que quiere.
Es precismente en este punto en el que nos encontramos, explorando los sentimientos que por primera vez reconoce dentro de si. Por fin vemos un Dexter roto en la despedida de Astor y Cody, lo vemos echar de menos a su mujer, sintiendo un vacio sin su familia, o vemos la preocupación por el bienestar de Harrison, porque no termine convirtiéndose en un monstruo como él después de lo sucedido.

Pero en esta temporada no solo nos están ofreciendo esa parte humana que cada vez crece más en Dexter, sino que nos están cocinando un abanico de tramas, que aunque ahora sean incipientes prometen aportar cosas muy interantes: por un lado tenemos la debilidad de Dexter hacia la nueva chica y todos los fantasmas que ella trae consigo (estoy intrigado con que su secuestrador no era el primero) y por otro lado el encomiable esfuerzo de Quinn por desvelar el oscuro secreto de Dexter, acercándose cada vez más a él, y lo que es peor, sin que éste lo vea venir.
En un segundo plano para mi, tenemos la trama de Santa Muerte, y digo en un segundo plano porque no parece afectar a nuestro protagonista por una vez (al fin y al cabo cada temporada tenia un "enemigo" para Dexter) pero que cada vez involucra más y más a Debra, por lo que espero que puedan sacarle jugo; y del mismo modo, la investigación que lleva a cabo Asuntos Internos sobre la pelea de Ángel en el bar. Lo cierto es que esta trama me tiene un poco mosca tras la misteriosa reunión de Laguerta con el inspector, porque esa insinuación me resulta más que sospechosa.

Por si esto fuera poco, tenemos por ahi a mi querida Catalina de Aragón como niñera. A priori no parece que esconda nada, pero tratándose de esta actriz estoy seguro que tendrá algo más que aportar que simplemente cuidar de Harrison, tan perfecta desde luego que no puede ser.

Atendiendo a todo esto, al menos yo no puedo decir nada malo de esta temporada, conjugando a la perfección el crecimiento personal de los personajes con unas tramas interesantes que prometen darnos más de una alegría de aqui a final de temporada.