30 mar 2011

Tan disfuncionales como adorables

La adaptación estadounidense de Shameless llegó esta semana a su fin, y lo hizo marcando máximo de espectadores, y de paso batiendo récords para Showtime como la ficción con más audiencia en la despedida de su primera temporada (1´51 millones). Y lo cierto es que no creo que pueda pillar a nadie por sorpresa porque desde sus inicios las serie logró enamorarnos con la particular familia que comforman los Gallagher y amigos, pero a medida que avanzó fue cogiendo cuerpo y por consiguiente fuimos conociendo más a cada uno de los integrantes de la familia, lo que ha derivado en que a estas alturas me encuentre completamente fascinado por Shameless.

Si aun no conoces porqué Lip cierra temporada méandole por encima a su padre, mejor no continúes leyendo tras estas líneas.

Si algo ha caracterizado a la serie en esta temporada ha sido la ausencia de grandes tramas horizontales, basándonos en la pura supervivencia de la familia gracias a las diferentes pillerías de cada uno de sus miembros. Con dos prqueñas excepciones, que han sido las dos tramas sobre las que ha versado esta season finale: por un lado la difícil situación que atraviesa Karen Jackson con su padre, que termina salpicando directamente a Frank y a Lip; y por otro, el secreto de la identidad de Steve que solo conoce Debbie y que no tardaría en explotar tras el indicente en el que se ven inmersos Ian y Lip.

Yo tengo que reconocer que el excesivo protagonismo de Frank me pesa un poco, y es algo que en los últimos capitulos se ha acuciado tras todas las meteduras de pata que ha ido cometiendo, pero ya con Karen se ha superado a sí mismo, cosa que parecía difícil (porque el lio que montó con lo de Mónica por 300 dólares, que encima eran a repatir, fue mucho). Hasta en cierto modo me hubiera gustado que el padre de Karen terminase con él, pero a decir verdad, aunque la serie pudiese funcionar igual de bien sin él (al fin y al cabo la familia no le necesita en absoluto), aporta ciertos toques que siempre suman (Sheila es todo un personajazo que sin la relación con él no tendría mucho sentido mantener, o los diferentes discursos antisistema que suelta para argumentar sus disparatadas ideas).
A pesar de esto, me gustó como han llevado la trama, con enfado y paliza de Lip incluido, y al menos ha servido para quitarnos de encima al marido de Sheila que no aportaba ya nada, y que tanto Lip como Karen se dieran cuenta de lo que entían el uno hacia el otro.

La trama de Steve comenzaba con Ian y Lip en comisaría por conducir el coche robado por él, ante lo cual no podía irse sin más tras el pacto con Tony para evitar la cárcel (recordemos que debe alejarse de Fiona para siempre si quiere seguir libre). Su primera opción es pagar la fianza, pero no está disponible por lo que tiene que hacer otro trato con Tony, esta vez entregarle las escrituras de la casa para que los deje libres. Obviamente Tony acepta, ya que él ya había hehco sus propios tratos para sacar a los crios de comisaría, puesto que sabía que eran inocentes, y de este modo consigue independizarse de su madre por fin, estableciéndose además contiguo a su amada. Un pacto redondo para él.
Y tan redondo, porque Steve en un intento desesperado por seguir junto a Fiona le ofrece huir juntos a Rio, auqnue solo fuese por unos meses hasta que todos sus asuntos se hubieran calmado. Le pedía abandonar a su familia casi como su madre lo había hecho y eso era algo con lo que Fiona no podría vivir, por lo que tras dudar si pensar un poco en si misma por una vez decide quedarse y aceptar la oferta de empleo que su nueva amiga le había conseguido en su oficina (ganacas tengo de ver los celos de Verónica con todo este asunto...).
En cuanto al secreto de su verdadera identidad, por ahora ha conseguido que no salga a la luz ya que en el intento de Debbie de abrirle los ojos a Fiona ésta le acalla argumentando que todos tenemos nuestros secretos, nuestro pasado, siendo esto algo que hay que asumir en una relación. Aun así, el secreto no tardará en estallar me parece a mi...


El resto de personajes no hay tenido mucha chicha, por no decir ninguna en esta season finale, pero no por ello voy a dejarlos fuera de este post. Mis favoritos siempre han sido los tres hermanos mayores, más que nada porque son los que más peso han tenido también (los otros tienen sus puntazos, tanto Debbie como Carl nos han dado momentos geniales, pero por su edad no tienen grandes tramas).
Fiona ha sido toda una grata sorpresa, una mujer tan joven como ella sacando adelante a una familia tan grande con tan poca ayuda, compatibilizándolo además con una relación de pareja. Lip también ha tenido lo suyo, primero con todo el asunto de las pruebas universitarias y después pasando a un primer plano su relación con Karen, la cual personalmente me ha encantado como ha sido tratada y como ha ido evolucionando.
Para el final me dejo a Ian porque es mi favorito de los hermanos. Lo tenía fácil conmigo porque el actor con su cara pecosa de bueniño ya me tenía ganado pero el manejo de su homosexualidad me ha gustado mucho: en un primero momento en su trabajo con Kash y después con el hermano de su falsa novia (tanto la relación con ella como la que mantiene con su hermano me gustan, y más tras esa escena en la cárcelo que me encantó).
Ni que decir tiene que tanto la pareja formada por Verónica y Kev como el personaje de Sheila (enorme Joan Cusack) me parecen el complemento perfecto para los Gallagher.

Ahora bien, a mi Justin Chatwin me gusta bastante, y su personaje me parece que aporta mucho tanto a las tramas y al funcionamientos de la serie como a a Fiona, sindo muy fan de su relación desde el minuto uno que se encontraron en aquella discoteca. Así que espero que tarde o temprano vuelva a sus vidas (que si, que Tony es muy majo y todo lo demás, pero los buenos no terminan con la chica).

Por todo esto, Shameless contituye un soplo de aire fresco dentro de la parrilla televisiva, una serie que ha llegado revolucionando el concepto de familia, que ha encajado a la perfección multitud de piezas en forma de personajes haciendo que disfrutemos de los 45 minutos semanales de trapicheos, borracheras, trampas, estafas y triquiñuelas de las que son capaces con tales de subsistir, que no es poco.
Ahora solo nos queda esperar, ya no solo por la segunda temporada, sino también a que en los premios se acuerden de los Gallagher, porque han demostrado que lo merecen.

6 comentarios:

Fhilippos dijo...

Sin duda ha sido uno de los estrenos más interesantes del 2011 (y uno de los de mayor aceptación), pero personalmente no ha sido mi favorito. Al fin y al cabo, es una dramedia familiar de las de toda la vida con un toque de "suciedad impuesta" que a veces resulta poco creíble. Los episodios funcionan muy bien porque sobre todo por el ritmo que tienen (muy acertado) y porque la serie juega muy bien con las cartas que tiene, pero vamos, yo no ví la grandeza de la que muchos hablan. Por otro lado, Lights Out si que es otra cosa...

31 de marzo de 2011, 16:23
en realidad soy una lectora anónima y no coaccionada dijo...

Oye, ¡qué entradón! No había visto la serie pero leyendo tu post igual hasta me animo. Pensaba que se iba a parecer mucho a la británica que no me convencía mucho. Puede que sea la trama o que ya tiene muchas temporadas, pero nunca conseguí ponerme con ella.

pd. no tengo nada que ver con @ainhop

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Ahora en serio...
Tenía claro que no iba a verla, pero leyendo lo que contáis, cada vez más gente, de ella, quizá sea bueno tenerla en la recámara para este verano sin Mad Men. Quitando a William H. Macy creo que no conozco demasiado a ninguno de los actores, lo que puede ser bueno para qu me termine creyendo la historia

31 de marzo de 2011, 16:32
Un telespectador más dijo...

Serieina_Felipe, hombre tanto como grandeza pues no lo se, pero divertida y entretenida es un rato. Y tanto como uan dramaedia familiar como las de toda la vida...hombre, aqui no hay ni apdre ni madre, ni siquiera trabajos "fijos", vamos, que viven de las pillerías de cada día!
Y no empieces a recomendar series, que nos conocemos. No pienso ver la única temporada de Lights out, por muy buena que sea, y no me piques!! xD

Querida lectora anónima desconocida no coaccionada xD, te recomiendo que te pongas con Shameless que es muy dinámica y entretenida, seguro que te convencerá porque además todos los actores stán maravillosos).

31 de marzo de 2011, 16:53
Fon dijo...

Una cosilla...Steve le propone irse a Costa Rica, no Río! xD Lo de la nueva amiguita me da un mal rollo impresionante. No me fió de Amy Smart. PEro si esto nos va a permitir difrutar de una Verónica to'loca, yo firmo donde sea. Como ya dije en mi entrada, lo de Karen del final me ha parecido excesivísimo. Y sí, sin duda ha sido uno de los mejores estrenos de la midseason. De lejos.

31 de marzo de 2011, 17:15
Javier Mejorado dijo...

Que puede ser el mejor estreno de la midseason no tengo dudas!!! La prueba para mí es fijarse en que suele durar más que un capítulo "normal" pero por lo menos para mí se pasa como si viera uno de 20 minutos =)
Todo lo que señalas en el post sobre los personajes estoy bastante de acuerdo. A Frank además lo veo un personaje importante, quizás en el que más de todos ellos, por esa parte de locura que aporta, nunca sabes con qué va a sorprendernos ni las bajezas que puede llegar a hacer por dinero. Para mí, el personaje que más ha ido evolucionando en esta temporada xD
Y como mención especial no puedo dejar de nombrar a Sheila, con todos esos momentos de risa y sufrimientos que nos ha dado (bailes y juegos sexuales incluidos xD) y a su marido. El hombre hablaba poco y puede pecar de cobarde pero esa escena de él cortando el hielo y suicidándose me dejó helado (jajaja) Me ganó con ello, que le vaya bien allí donde esté xD

Y estoy convencido que Karen es fan de Aqua o viceversa, atentos al vídeo =P

http://www.youtube.com/watch?v=4KodytymQFE

31 de marzo de 2011, 20:26
varyamo dijo...

¿Ha terminado ya la temporada? :/

1 de abril de 2011, 9:41