Crematorio progresa adecuadamente

Crematorio progresa adecuadamente

Con tres capítulos emitidos ya de Crematorio, la gran apuesta por la ficción propia de Canal+ esta temporada, ya podemos ir haciendo un balance de lo que está dando de si, y lo primero que hay que decir es que está siendo bastante interesante (aunque todo depende de si te interesa el tema que trata).
Para aquellos que no la conozcais, espero que pocos, Crematorio es una serie de 8 capítulos basada en la novela homónima de Rafael Chirbes que se centra en la vida y trabajo del constructor Rubén Bertomeu en la zona del Mediterráneo. Nos encontramos ante una historia de corrupción urbánistica, un más que interesante acercamiento a esa parte de la realidad del sector que se vive España desde hace unaos cuantos años.
Conoceremos como Bertomeu fue amasando su fortuna, cómo se fue creando su red de socios y clientes, las hartimañas capaces de llevar a cabo para que triunfen sus planes y el papel que juega su familia en toda la historia.

El primer punto fuerte de Crematorio es el atractivo tema que trata, el reflejo que hace de la situación, y el segundo y muy importante son los pedazo de actores que componen todo el elenco de la serie. Desde el gran Pepe Sancho que carga con todo el peso, su familia encabezada por su hija Alicia Borrachero y su novia Juana Acosta, hasta el resto de sus socios, los rusos y demás reparto. Y por si esto fuera poco, el aspecto visual de la serie está cuidado hasta el más mínimo detalle, desde la fotografía, la escenografía,...etc incluso el apartado musical es destacable, remarcando también la gran cabecera al más puro estilo True Blood. Todo esto, un tercer punto en favor de la producción.

Entrando ya en materia, el piloto no estuvo mal como introducción de la historia y de los personajes pero para mi pecó un poco de lento. Afortunadamente en el segundo capítulo ya sucedieron más cosas y por tanto la serie ganó en ritmo y en interés, pero no fue hasta este tercer capítulo emitido este lunes cuando comenzó a sacarse jugo a la historia, entrando ya en materia y mostrándonos mediante flashbacks los inicios de las relaciones que marcan las tramas en el presente. Todo un acierto este recurso en este episodio porque nos ha permitido profundizar más en los personajes, cosa que no había hecho los utilizados en los dos anteriores capítulos, mucho más atrás en el tiempo, ya que no habían aportado gran cosa.

Estamos llegando ya al ecuador de la temporada (recuerdo que es única y cerrada en estos 8 capítulos) y parce que por fin estamos entrando en el meollo del asunto. Hasta el momento Bertomeu se mostraba fuerte, con mucho carácter, seguro de si mismo y capaz de manejar todo y a todos pero tras lo sucedido en este capítulo queda más que patente que no lo es, que tiene que comenzar a pensar más los pasos antes de darlos y que tiene problemas más allá de su familia.
Veremos por donde van los tiros tras lo sucedido en su casa, pero nos han dejado en un punto muy atractivo de cara a los capítulos que restan, con las tramas dando un giro que marcará el devenir de la serie, espeor que para muy bien, porque prometen grandes cosas.