Mientes tan bien, que me sabe a verdad

Mientes tan bien, que me sabe a verdad

Esta frase (que siempre me ha parecido preciosa) de la canción "Mientes tan bien" de Sin Bandera es la que mejor resume el inicio de la segunda temporada de Damages (aquí Daños y Perjuicios), que llega cargada de secretos, mentiras y remordimientos, pero sobretodo en plena forma.

Estaba difícil manter el listón de la gran primera temporada, pero se nota que han tenido tiempo de desarrollar buenas tramas (lo digo con la boca pequeña, que todavia es un poco pronto para saberlo con certeza) y gracias a los nuevos fichajes (tienen un cast que impresiona) esta temporada promete, y mucho.

Podemos hablara de tres tramas diferenciadas: por un lado la relacionada con la venganza de Ellen, tanto hacia Frobisher como hacia Patty; por otro lado tenemos el nuevo caso del bufete, contra una gran empresa que comercializa productos tóxicos (ya presenciamos el primer asesinato), en el que como no podía ser de otra forma se entremezclan las relaciones personales con los secretos y las traiciones; y por último, pero no menos interesante el misterioso Wes Krulik, a priori encantador pero que esconde un oscuro secreto.

Y por si esto fuera poco, vuelven los saltos temporales marca de la casa que tanto aportan a la serie: Ellen bebiendo en la habitación de su hotel, pistola en mano, intentando sonsacar la verdad a alguién que parece estar retenido (obviamente todo apunta a Patty, pero con Damages es mejor no dar nunca nada por sentado). Finalmente "I lied too" y dos disparos.

En definitiva, que Damages está de vuelta, y por todo lo alto.