10 sept 2008

Catalina, única y legítima.

Llegado al final de la primera temporada de Los Tudor, no cabe otro adjetivo que impecable. Impecable la historia, impecables las actuaciones, impecables los personajes, impecable el ritmo...
Ni que decir tiene que a partir de aqui, caerá más de un spoiler.

A pesar del gran carácter y fuerte personalidad de Enrique VIII, y de ser un personaje muy atractivo que lleva perfectamente el peso de la Historia, poco a poco Catalina ha ido ganando en peso y en interés, llegando en los últimos capítulos a convertirse en la verdadera reina de la serie.
Suyos han sido gran parte de los momentos estelares de esta primera temporada: el momento en que el rey le comunica que va a pedir el divorcio (muy grande suplicando en esa escena), su enfretamiento con los que hasta la fecha eran sus conejeros, pero destacando por encima de todas su espectacular actuación en el juicio en el que deliberaban sobre el divorcio, con esa salida triunfal en el que el pueblo vitoreaba a su reina.

Pero Catalina no es la única que ha destacado en esta recta final de temporada, ya que el cardenal Wolsey ha sabido hacerse un importante hueco con su papel de villano movido por sus propios intereses, siendo capaz de todo por mantener su privilegiada posición, ha dado guerra hasta el último momento culminando con un emocionante suicidio.
Además del propio personaje, muy bien interpretado por Sam Neill, toda la trama conspiratoria contra él me ha resultado muy interesante, sobretodo esas reuniones secretas entre Los Bolena y el Duque de Norfolk.

En cuanto al resto de consejeros, Thomas Cromwell va ganando peso poco a poco, mostrando cada vez más sus cartas, sobretodo junto a Ana Bolena y la conspiración contra Wolesey, y promete dar mucho de si en la segunda temporada. Sin embargo, Thomas Moro por su lado ha dado un giro radical, antes siempre en favor de la paz pero ahora fruto de su radicalidad religiosa se dedica a quemar a herejes en la hoguera.

Por último, y no menos importante, Ana Bolena, la otra, la querida, la amante, fria y calculadora, capaz de todo por manipular y retener al rey (esa escena final, coitus interruptus no podía ser más clara). No se si es por mi admiración hacia Catalina, pero no puedo con Ana, no la soporto, siempre con ese rictus desafiante...

La serie sin duda ha ido a más, ganando en interés capítulo a capítulo (aunque el final de temporada no sea demasiado especial), a pesar de ser una historia conocida por todos. La segunda temporada promete seguir dando muchas alegrías (espero ansioso la decapitación de Ana Bolena) conociendo a nuevas mujeres, que todavia nos faltan 4 más...

3 comentarios:

Álex dijo...

Me gusta bastante esta serie, pero en verano la dejé olvidada. A ver si cojo los dvds y me pongo con los dos últimos capítulos que me faltan.

Por cierto, coincido contigo en que el personaje de Catalina es uno de los mejores y que cuenta con grandes escenas.

10 de septiembre de 2008, 18:27
Diego del Pozo dijo...

A mi la 1º temporada em encanto pero me da pereza ponerme con la segunda porque prefiero verla doblada (aunque parezca raro) y eso que la tengo ya descargada.

Una serie fantastica y 100% recomendable. Has destacado muy bien toda la primera temporada ;)

Yo tambien espero esa decapitacion y es que Ana tampoco es que me caiga demasiado bien, lo mismo me pasa con Catalina. Yo me quedo con Wolsey y su forma de manipular que pena que ya no pueda hacerlo mas XD

10 de septiembre de 2008, 22:33
Adicto tv dijo...

oye pues tiene buena pinta si señor, por cierto el lunes publicaré tu entrevista pero hoy o mañan empezare a promocionarla....

10 de septiembre de 2008, 23:03