700 euros, no daba ni un duro
No tenía pensado confesar publicamente que seguía 700 euros: Diario secreto de una call girl (solo el título ya da pereza), pero como ya se me escapó en mi resumen veraniego de series ahora toca destriparla llegados ayer a su final.Desde el primer momento con ese cambio extraño entre el motero ladrón y el motero actor rodando una escena apareciendo de la nada (los que lo haya visto sabrán de qué hablo) los guionistas ya nos advertían del rumbo que tomaría la serie. Pero aun así caí en esa red de prostitución y ¿lujo? que tejió Toni Cantó (si, chuloputas los martes y cura los domingos en El Sindrome de Ulises, registros que tiene uno).
La historia, aunque no muy novedosa no estaba del todo mal: chica pobre pero guapa es maltratada por su exnovio, ante las heridas faciales causadas en una de sus palizas y los costes hospitalarios del chico que salió en su defensa (casi novio por aquellas fechas, que pronto se olvida una del ex, aunque con semejante pieza...) nuestra protagonista se ve obligada a ejercer la prostitución.
Pero no en un sitio cualquiera, sino en un piso en el que convive con Ingrid la más puta entre las putas (y no me refiero solo a su trabajo), Cristina la chica más borde del lugar y Laura, la amiga que toda puta debe tener. Eso si, todo bajo la supervisión del bueno de Alberto (Toni Cantó).
Partiendo de esta base, la serie giró más hacia el surrealismo, debieron pensar que como a Dalí le funcionó porqué a ellos no: Luna de la noche a la mañana ejercía la profesión más antigua del mundo (que me gusta a mi esta expresión!), de pronto se enamoraba de un famoso abogado y su maltratador salía de rositas tras el estropicio causado; Cristina, muy atormentada por su pasado, se dedicaba a jugar al límite con su vida, eso si, una charlita con Luna y todo solucionado; da igual lo zorra que Ingrid sea, la muerte de una madre une mucho con el resto de huérfanas, asi que se sacan de la manga una historia de investigaciones que no vienen a cuento para que ambas divas puedan reconciliarse. Aunque lo de la muerte de la madre de Luna es otra historia, jamás la muerte de la madre de la protagonista (momento lacrimógeno donde los haya) había sido tan pésimo, tan mal interpretado y tan cutre. Pero esto no es todo, lo mejor nos lo dejaban para el final: la falsa muerte de Luna.
Ya que la justicia no hacia nada habia que darle su mercido a Manuel. Dos capítulos para el desenlace: en el primero vemos las cosas más extrañas del mundo, desde que una hermana deje marchar al maltratador a sabiendas de que iba a matar a su hermana hasta que estando en barazada salgas a encararte con un hombre con una pistola, por no hablar del número cuasi cómico en el lago. Pero lo mejor estaba por llegar en el segundo capítulo y final de la historia: todos de celebración porque Manuel estaba en al cárcel por un crimen que no habia cometido ya que le habia cambiado su pistola por una de fogueo, le llenaron el coche de sangre y pelos de la víctima y un falso ciclista (primo de Luna) le acusara de tirarlo cuando huía de la escena del crimen. Normal que el chico acabará loco en un psiquiátrico al ver que ni su propia madre le creía.
Os preguntareis porqué la veía si era tan rematadamente mala, pues por ver a una María Casal espléndida (excepto cuando le hablaba a la cámara ejerciendo de narradora), por la maldad de Manuel (que voy a hacer si me gustan los malos), por la atormentada historia de Cristina y porque Adriana Lavat me tiene totalmente conquistado. Pero por supuesto no creais que era por la historia de amor, cantada desde el primer momento en que Cesar aparareció en escena.
5 comentarios:
he visto en Aruscity el final.jaajjaja los guionistas ultimamnte o (spoiler) resuceitan o es un sueño.jajaja (fin spoiler)
24 de septiembre de 2008, 15:24esta serie, cuando se empezó a hablar de ella hace muchísimo tiempo me pareció interesante. meses después la estrenaron los martes por la noche (y yo y estaba en la playa y no me puse con la serie). así que pasé de verla, y después de lo leído, me alegro de haberla ignorado
24 de septiembre de 2008, 16:47Pues yo la estoy siguiendo y no sé cuál es el final aún. Sé que es mala, pero leches, es que engancha con toda la tontería que tiene. Así que como ayer no pude verla (ya sabes por qué) pues me guardaré de leer esta entrada hasta que me baje el capítulo y me lo vea tranquilamente.
24 de septiembre de 2008, 17:15Bueno, ya terminé de verla y tío, tampoco está tan mal. Habiendo cosas como Hospital Central no sé cómo dices que esta serie es mala, jajaja! La muerte de la madre de Luna es absurda, sí. Viendo el capítulo siguiente nos sorprendió oir que había muerto, porque tal y como se tiró, yo pensaba que estaba en el hospital con la médico esa que sabe de todo (que tan pronto es ginecóloga, como que atiende a un comatoso o te saca la sangre que haga falta). Lo que no entiendo es la historia de Luna con César (el arquitecto, que no abogado). ¿Cómo se va a casar con una tía que finge su muerte? Que es una persona pública!! y la otra se supone que está muerta!! ¿Es que nadie la va a reconocer o qué?
29 de septiembre de 2008, 16:16En fin, ha sido entretenida y sí, mala, pero no creo que tanto como algunos productos que tenemos por aquí.
Pues para entretenerse funciona bastante bien, aunque sinceramente no es de las series que logren cautivar. Lo que me recordó a la a la serie El negocio, que por cierto se las recomiendo mucho.
18 de julio de 2014, 20:34Publicar un comentario