Weeds 4x10: "The love circle overlap"

Weeds 4x10: "The love circle overlap"

A tan solo tres capítulos del final de la cuarta temporada de Weeds es hora de ir haciendo un primer balance, antes de comentar el final de la misma, que no dudo será buenisímo.

Tras el final de la tercera temporada, que bien podría haber sido el final de la serie, un nuevo horizonte de posibilidades se abrían ante Jenji Kohan, y lo cierto es que el resultado no podría haber sido más satisfactorio: mudanza a Tijuana, nuevos personajes, nuevo jefe, nuesvos amores...nuevos problemas, sello de la familia Botwin. A partir de aqui, siembro spoilers!

Primeramente, los dos grandes secundarios Doug y Celia, siguen tan geniales como siempre, el primero con su enamoramiento de María, alias Sirexana, que seguro nos deparará momentos tan geniales como su primer encuentro en la playa, mientras que la segunda sigue dando lo mejor de si, desde el look que lucía en la cárcel hasta su adicción a las drogas (recordemos que luchaba contra ellas en Agrestic) pasando por las constantes peleas con la encantadora Isabel.

Respecto a la familia Botwin, Silas sigue haciendo de las suyas, esta vez con una mujer mucho mayor que él pero que nos ha reportado uno de los grandes momentos de lo que llevamos de temporada: la charla de Nancy a sus dos hijos sobre la sexualidad, freud y demás menesteres, y digo bien, a sus dos hijos, porque Shane ha explotado sexualmente: primero se masturba con fotos de su madre (oh! dios mio! que diría Janicce) y para rematar la faena se marca un trio con dos "góticas" de su colegio (gran momento cuando golpea al más popular de la clase, cual Terminator).
En cuanto a los adultos, Andy, o mejor dicho El Andy, tiene su propio negocio, ahora es Coyote, es decir, ayuda a inmigrantes a cruzar la frontera de México a EEUU, pero de una forma peculiar, cual Moinsés trata a los inmigrantes muy amablemente (al contrario que los coyotes anteriores). Pero empieza a replantearse su futuro, su vida, su solteria...
Y Nancy ha vuelto a las andadas, esta vez de la mano de Guillermo empieza a traficar en al frontera (momentazo meando en el coche) para terminar trabajando como dependienta de una tienda de ropa tapadera para una especie de alcalde, con el cual como no podía ser de otra forma, mantiene una relación. Pero lo peor empieza ahora, primero sufre agudos dolores de cabeza, y después termina teniendo visiones....mal rollito, muy mal rollito...

Destacar la breve pero intensa aparición del padre de Andy, y de la abuela comatosa, que nos hicieron pasar muy buenos momentos.

En general, la serie ha vuelto con un buen nivel, manteniendo el interés y la tensión, cosa que con 4 temporadas a las espaldas no es tan fácil de conseguir. Un acierto el suprimir la cabecera por las ingeniosas imagenes, me recuerda un poco a las del Los Simpsons con el sofá.

¿Nadie le dijo nunca a Nancy que el amor y los negocios no se deben juntar? ¿Se rehabilitará Celia? ¿Se enamorará Andy de Nancy? ¿Será Shilas el próximo Rocco Sifredi? ¿Se vengará Guillermo? ¿Durarán Doug y María? A tan solo tres capítulos de las respuestas...