Samantha: Entre el bien y el mal

Samantha: Entre el bien y el mal

Vistos ya los 15 capítulos que constituyen la primera temporada de Samantha Who es hora de hacer balance, que no es otro que la premisa de la serie: entre el bien y el mal, pero vamos por partes.

Entre los aciertos de la serie está la elección de Cristina Applegate como protagonista, siempre correcta en su actuación capaz de llevar el peso de la serie de forma más que solvente.
Del mismo modo el resto del reparto femenino está a la altura de la protagonista: por un lado tenemos a Regina, la madre de Samantha, que brilla con luz propia en cada escena, un personaje con mucho carácter y personalidad que siempre pone la puntilla surrealista a la trama. Se agradecen todas y cada una de sus apariciones, Jean Smart se come la pantalla.
En cuanto a las dos amigas d la protagonista, tanto Andrea como Dena son personajes que me gustan, la primera por su superficialidad y "malicia" mientras que la segunda por su ingenuidad. Pero sobretodo es cuando están juntas cuando sacan todo su pontecial.

Por el contrario los personajes masculinos están muy desaprovechados, donde solo Frank me resulta interesante con ese rictus tan serio pero siempre comprensible y atento con los problemas de Samantha. Howard, el padre de Sam, no aporta nada en absoluto, sus apariciones son contadas y cuando lo hace no consigue ni esbozarme una sonrisa.
Un caso aparte constituye Todd, el ¿ex? novio, soso a rabiar y no me refiero solo al actor sino a personaje ¿dónde están los matices? Y más si tenemos en cuenta que debería enamorarnos igual que a Samantha, ¿alquién puede decirme que ve una mujer como ella en Todd?

Por todo esto podemos decir que Samantha Who es una comedia entretenida, con momentos divertidos pero que no llega a ser una de las elegidas, ya que no aprovecha todos los recursos que posee. De cara a la segunda temporada la cosa no parece que vaya a cambiar mucho, se habla de incorporaciones y demás rumores, pero por lo que a mi respecta quedará aplazada hasta el verano, fecha en la que las grandes series hayan concluido (y ya se haya emitido en España para así verla doblada).