20 jul 2012

Bunheads: Paradise, el nuevo Stars Hollow




Cuando se estrenó Bunheads, la nueva serie de Amy Sherman Palladino, todas las críticas la presentaban como la sucesora de Las Chicas Gilmore, mientras que yo asistía atónito a un piloto que me dejaba un poco frio, incapaz de comprar su premisa: una bailarina de Las Vegas es acosada por un madurete, y ante las dificultades que atraviesa para encontrar un buen trabajo y asentar su vida decide concederle una cita tras la cual acaba casada y yéndose a vivir con él. Pues no, por muy desesperada que fuese su situación (que tampoco lo era) nadie en su sano juicio terminaría así a la mañana siguiente. Bueno, Michelle no es que esté muy cuerda tampoco, pero aun así no cuela.

Afortunadamente esta premisa se dejó pronto atrás, sirviendo solo de excusa para situar a la protagonista en un disparatado pueblo donde debía lidiar con su suegra, Fanny Flowers, quien regenta una academia de baile clásico. Y fue aquí, cuando se desligaron del detonante incial, cuando identifiqué el toque Palladino en la serie. Por que aquí Michelle no tendrá una Rory, pero a cambio podemos disfrutar de 4 bailarinas maravillosas, cada una con su personalidad, que se complementan a la perfección. En cambio lo que si tenemos de nuevo es esa tensa relación de amor odio entre madre (política) e hija, con Kelly Bishop en un papel muy similar al que interpretaba en Las Chicas Gilmore, aunque un poco más dulcificada (pero igualmente genial).

Pero los parecidos no terminaron aquí, sino que los personajes comenzaron a hablar freneticamente, la música nos trasladó a Stars Hollow y cada habitante del pueblo que vamos conociendo podría haber vivido en otra vida en el citado pueblo.
Estas características podrían sin embargo atribuírsele a más de una serie pero aquí la clave es la personalidad de Michelle, y por supuesto la relación madre-hija, impregnando la esencia Gilmore que hace que la serie sea tan encantadora.
Por que si, la serie se ha convertido rápidamente en una de las imprescindibles del verano, por que es entrañable, por que todos los actores están fantásticos en sus roles y porque el conjunto está funcionando a las mil maravillosa. No les hacen falta grandes tramas, el día a día de Paradise, con sus tonterías, con sus miedos, sus inseguridades y sus locuras, es suficiente para mantenernos ahí semana tras semana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No se va a convertir en mi serie favorita de todos los tiempos pero la veo todas las semanas sin falta y con agrado. Me parece un producto sencillo de entretenimiento hecho con gusto y bien interpretado y que no ofende a nadie.

20 de julio de 2012, 9:04
Jaime Grau dijo...

A mí me ha encantado. Tú lo has dicho, es entrañable y huele a Gilmore por todas partes. La típica serie que no necesita cliffhangers, simplemente por como es quieres ver más y más.

27 de julio de 2012, 16:27