3 ene 2012

Homeland: ¿héroe o terrorista?

Cuando escribí el ranking de las 10 mejores series de este 2011 ya avisé que Homeland no formaría parte de él, ya que aun no había terminado su primera temporada. De volver a escribir ese top ahora, tendría que modificarlo, ya que habría que ponerla en el puesto que se merece entre las grandes de este año.
Cuando comenzó la temporada televisiva, Homeland no entraba en mi planes. Por su trailer no me llamaba nada la atención, y es que si por algo me caracterizo es por tener un poco de distancia con las series policiacas, y más si tienen detrás tintes políticos. A pesar de esto, el boca a boca la convirtió en imprescindible desde el comienzo por lo que no he podido resistirme a caer en sus brazos, a rendirme a sus pies.

Si por algo se ha caracterizado esta primera temporada ha sido por lo adictiva que ha resultado fruto de la paranoia que ha logrado trasladar al espectador Carrie Mathison. Desde el comienzo la maravillosa agente de la CIA nos hace partícipes de sus dudas, de sus miedos y de sus desconfianzas, lo que resulta clave para que entremos en la serie. Nos involucra y nos atrapa desde el principio, para que así estemos irremediablemente enganchados a la difícil investigación que se avecina.
Pero no solo es mérito de Carrie, sino también del sargento Brody, quien con su ambiguo carácter, su semblante serio y su manera de actuar nos mantuvo desconcertados la primera mitad de la temporada.

La serie vivió sus mejores momentos mientras la sombra de la duda pesaba sobre Brody, aunque no por ello perdió ni un ápice de interés después, ya que la recta final también fue de órdago. La season finale fue muy intensa, pero me hubiese gustado que el final fuese otro. Entiendo que cuando una cadena se encuentra con un gran éxito, sobre todo de crítica, que la sitúa en todos los premios intenten estirar el chicle lo máximo posible, y más cuando le da una nueva dimensión a la cadena. Lo entiendo y hasta lo comparto, pero no impide que me hubiese gustado que el desenlace fuera diferente, que esa llamada telefónica no hubiese tenido el efecto esperado y nos encontrásemos ante una serie de una única temporada, eso si, redonda, perfecta.
En cualquier caso, estoy convencido de que seguirá igual de adictiva y paranoica en su segundo año, porque tienen asentadas unas buena bases para seguir ofreciéndonos un gran espectáculo en todos los frentes que tienen abiertos, que no son pocos.

En cuanto a las interpretaciones, aunque todos están muy bien en sus roles, el trabajo de Damian Lewis es impoluto, lo que sin duda le reportará todas las nominaciones que merece. El caso de Claire Danes es diferente porque no me conquistó desde el principio sino que me ha ido ganando a medida que avanzaba, sobre todo gracias a su explosión en los últimos episodios, pero reconozco que a veces he pensado en otra actriz para el personaje.

Como veis, algún que otro pero le he puesto (menor, eso si), lo que no debe desmerecer a Homeland como la gran serie que es, uno de los mejores estrenos de la presente temporada (para muchos incluso el mejor).

2 comentarios:

Álex dijo...

Ya me temía que no te fuese a gustar. Coincido con tu pensamiento sobre el final, si hubiese sido una miniserie, seguramente habría sido más contundente. Aún así, es interesante lo que se abre para el segundo año (y a la vez frustrante, ya que Carrie siempre tuvo razón).

3 de enero de 2012, 18:52
Fon dijo...

La serie es una de las grandes de esta temporada. Pero a diferecia de tí, me quedo con Claire Danes, que creo que le da un par de vueltas a Lewis.

Lo del final es cierto. De estar hablando de una miniserie, el final, con Brody estallando en mil pedazos, hubiese sido fascinante. Pero bueno, se presenta una dinámica más que interesante de cara a la segunda temporada.

10 de febrero de 2012, 0:27